![Central de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos / Vaíllo & Irigaray + Galar - Fachada](https://images.adsttc.com/media/images/5128/90c4/b3fc/4b11/a700/47d9/newsletter/1282245854-ripagaina-11.jpg?1414369344)
- Área: 832 m²
![Central de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos / Vaíllo & Irigaray + Galar - Fachada, Ventanas](https://images.adsttc.com/media/images/5128/90a0/b3fc/4b11/a700/47d3/newsletter/1282245801-recogida-0085.jpg?1414369349)
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una CRRU -central de recogida de residuos sólidos urbanos- es un gran estómago urbano: aspira los residuos desde el punto donde se originan, los deglute, separa y compacta para evacuar a través de camiones a los diferentes puntos de tratamiento, reutilización y reciclaje.
Aspirar y compactar son las funciones específicas de la central.
Un gran succionador logra introducir los residuos en la central, a través de un conducto, que funciona como una gran intestino urbano.
![Central de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos / Vaíllo & Irigaray + Galar - Imagen 20 de 23](https://images.adsttc.com/media/images/5128/90a6/b3fc/4b11/a700/47d4/newsletter/1282245806-ripagaina-01.jpg?1414369392)
Las compactadoras empaquetan los diferentes residuos clasificados en formatos geométricos de volumen minimizado.
También funciona como cómo un gran clasificador de residuos, posibilitando los diferentes tipos de tratamiento y reciclaje.
La central cobija gigantescos artefactos mecánicos - turbinas, decantadores, compactadoras, filtros,...-, todos ellos ensartados por el mismo conducto –vial del residuo: tubo subterráneo de conexión con cada hogar: esfínter del barrio -
![Central de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos / Vaíllo & Irigaray + Galar - Fachada](https://images.adsttc.com/media/images/5128/9079/b3fc/4b11/a700/47cd/newsletter/1282245739-recogida-0007.jpg?1414369359)
Del mismo modo que en el símil bio-lógico -un estómago, unos intestinos y un esfínter- se conforman mediante una geometría deudora de su íntimo funcionamiento y de las exigencias del “flujo”, la CRRU también obedece a las propias exigencias funcionales radicales derivadas del flujo y su mecánica.
En este sentido, el formato que adopta la central, es consecuencia de su función mecánica y de los condicionantes volumétricos y direccionales tanto de la maquinaria como de los flujos que encierra. La geometría adopta la función de envolvente que calca los órganos y los movimientos internos. El contenedor también se distorsiona para poder digerir la basura, al igual que los hacen los intestinos.
![Central de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos / Vaíllo & Irigaray + Galar - Imagen 15 de 23](https://images.adsttc.com/media/images/5128/90ea/b3fc/4b11/a700/47df/newsletter/1282245911-ripagaina-21.jpg?1414369379)
Arquitectura bio-morfica
Una CRRU es un edificio limpio: es una edificación capaz de convivir con el resto de usos de una ciudad: no es un edificio que haya que esconder: sin embargo la mayoría de ellos resultan edificios fabriles, industriales, “ciegos”, insensibles al entorno,...
En este sentido se ha querido dotar a esta central de ciertos rasgos bio-mórficos, capaces de acentuar su personalidad para la convivencia: es un edificio que mira y huele: posee nariz y ojo.
Su propio funcionamiento interno – sin embargo- exige un edificio de tripas ruidosas: para ello es necesario generar un edificio con diferentes caparazones y capas de protección acústica: para ello se genera un edificio con escamas. Un recubrimiento reconocible y dotado de una escala capaz de asemejarse mediante algún tipo de mimesis –quizás conceptual- a las peculiaridades del lugar y de la “cultura” que debe generar: cultura ecológica, una “cultura verde”
![Central de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos / Vaíllo & Irigaray + Galar - Imagen 5 de 23](https://images.adsttc.com/media/images/5128/90d7/b3fc/4b11/a700/47dc/newsletter/1282245880-ripagaina-18.jpg?1414369354)
La volumetría contorsionada se envuelve mediante escamas de un mismo material y con mismo sistema constructivo –fachadas y cubierta-: chapas de gran formato (2,5mx1,5 m)de hoja-lata de aluminio reciclado lacado, de espesor mínimo.
El sistema constructivo del recubrimiento se basa en un proceso de “optimización del material de recubrimiento” y por tanto en aprovechar la propia deformación de la fina lámina de chapa: se permite y fomenta dicha deformación para generar una imagen de “escamas hinchadas”, capaces de dotar de la escala adecuada a la composición de las piezas que conforman el volumen, a la vez que recuerdan que toda digestión genera hinchazón debido a los gases internos del proceso. La imagen de “retales” concentra también la intensidad en la iconografía deseada.
![](https://images.adsttc.com/media/images/5128/90f0/b3fc/4b11/a700/47e0/newsletter/1282251037-captura-de-pantalla-2010-08-19-a-las-164751.jpg?1414369394)